9 de febrero de 2010

Soon this space will be too small

 



Hace unos días me contaron una historia. Más o menos era así:


Una niña tenía dos pajaros, de ésos que llaman inseparables.
Vivían en su jaula como tantos otros.
Solía ponerles un trapo encima de la jaula para que no les molestara la luz y pudieran dormir tranquilos.
Un día cualquiera se despertó y como siempre fue a quitar la tela de la jaula.
Pero no fue un día más.

En el suelo de la jaula estaban los dos pájaros. Muertos al mismo tiempo.
Uno al lado del otro.





Me pregunto si yo también caería y me dejaría morir a su lado.

5 comentarios:

  1. Con Raul siempre hablamos de esto. Jugamos a que vamos a vivir mucho tiempo y vamos a morir la misma noche.
    Entonces él me dice;
    -Pero yo voy a ser más egoísta y me voy a morir un minuto antes, porque no podría vivir ni un minuto sin vos.

    Lindo tu post.

    Besos,
    Franco

    ResponderEliminar
  2. Gordo puto, amén:

    Yo creo que haría lo mismo que Raul. Jiji

    Beso!

    ResponderEliminar
  3. Vic:

    Podríamos...pero si ya agota una vida, no me quiero imaginar la eternidad.

    Que sea lo que tenga que ser.

    Beso, guapísima.

    ResponderEliminar
  4. Amiga me has emocionado. Me he emocionado. Yo no quiero ser eterna, sin embargo. Me conformo con vivir en éxtasis y plenitud los años que Dios me dé en este mundo. Prefiero una vida corta y llena de emociones que una eternidad vacía. Dicen que los dioses ya tienen bastante con su propia eternidad.
    Besos, hermosa...
    Me alegro de que nos vayamos encontrando y conociendo. Lo veo a Franco por aquí y me alegro mucho...

    ResponderEliminar